24 de marzo de 2018

Por qué el salmón de piscifactoría (granja) es "comida chatarra" tóxica


Si conoce los beneficios de las gasas omega-3 de origen animal y sabe que el salmón es una gran fuente de este nutriente, quizás le sorprenda descubrir que el salmón de piscifactoría es más parecido a la comida chatarra que a otros alimentos saludables.
Esta cruda verdad ha sido revelada por el documental de Nicolas Daniel "Fillet-Oh-Fish", que muestra imágenes exclusivas de piscifactorías y granjas de pescado de todo el mundo.
Entre los expertos presentados se encuentra Kurt Oddekalv, un respetado activista medioambiental de Noruega que afirma que la cría de salmón es un verdadero desastre, tanto desde el punto de vista medioambiental como del de la salud humana.
Debajo de las piscifactorías de salmón diseminadas por los fiordos de Noruega se encuentra una capa de desechos de unos 15 metros de profundidad repleta de bacterias, medicamentos y pesticidas tóxicos, y en vista de que las granjas están ubicadas en mar abierto, esta contaminación no se contiene de ninguna manera.
El salmón de piscifactoría también representa una amenaza tóxica más directa para su salud. El pescado siempre se ha considerado un alimento saludable, sin embargo, las pruebas alimentarias revelan que el salmón de piscifactoría de hoy en día es uno de los alimentos más tóxicos del mundo.
Tal y como lo señalaron los productores del documental, "a través de la agricultura intensiva y la contaminación global, la carne del pescado que consumimos se ha convertido en un cóctel químico y mortal".1
En una evaluación global del salmón de piscifactoría que fue publicada en la edición de enero de 2004 de la revista científica Science,2se encontraron de forma persistente 13 contaminantes orgánicos. El salmón de piscifactoría tampoco tiene el mismo perfil nutricional que el salmón silvestre.
En lugar de ser una grandiosa fuente de grasas omega-3 que son sumamente necesarias, el salmón de piscifactoría contiene muchos más omega-6 que omega-3, lo que puede tener consecuencias perjudiciales para la salud, ya que la mayoría de las personas tiene deficiencia de omega-3 y obtiene mucha más grasa omega-6 de lo que necesita.

8 de marzo de 2018

Las 10 características de un buen negociador

Las personas necesitamos relacionarnos con los demás para gozar de una buena salud mental y emocional, pues aprendemos y nos desarrollamos a través de otros individuos. Y claro, cuando tenemos que convivir con otros, muchas veces debemos ceder para que la convivencia sea plácida.
Ser un buen negociador es una gran virtud y favorece positivamente las relaciones interpersonales. Esto no solo incluye las relaciones laborales, sino también las relaciones con nuestros amigos, nuestra familia y nuestra pareja, muchas veces tenemos que llegar a acuerdos informales.
Es por eso que es necesario dominar una serie de habilidades que te permitan que estas negociaciones acaben en éxito. Pero, ¿cuáles son las habilidades más importantes?, ¿qué competencias negociadoras necesitas conocer? Presta atención a los siguientes consejos para convertirte en un buen negociador.

1. Se empático
Es imposible entender las necesidades y la manera de pensar de la otra parte si no somos capaces de ponernos en su piel, sin entender sus sentimientos. Posiblemente, ésta sea una de las necesidades más importantes a la hora de negociar y una gran cualidad que debemos desarrollar.
2. No te lo tomes tan personal
No te olvides que en una negociación cada uno va a intentar exponer sus puntos de vista y sus necesidades para lograr lo que quiere. Piénsalo, tú también lo haces. Así que no te lo tomes tan a pecho. Simplemente escucha y negocia.
3. Escucha de forma activa
A veces pensamos que estamos escuchando cuando en realidad no lo estamos haciendo. Oír no es lo mismo que escuchar. Cuando escuchamos a la otra persona dejamos que hable y no interrumpimos ni estamos pensando en lo que vamos a decir. Sino que nuestra atención está puesta en lo que el otro interlocutor dice tanto de manera verbal como no verbal.
4. Mejora el autoconocimiento
A veces, puede ocurrir que nos dejamos llevar por los impulsos y no somos conscientes de ello. Por eso, si vamos a negociar con otras personas y escucharles activamente, debemos prestar atención a nuestras emociones también.
5. Regula tus emociones
Y prestar atención a tus emociones te permite poder regularlas. En otras palabras, no hay que actuar de manera visceral y hay que intentar serenarse.
El control y la regulación emocional son clave para cualquier negociación, porque, en ocasiones, si nos gusta algo y respondemos con una actitud negativa, podemos estar afectando a la buena marcha de la conversación y la negociación. Si ves que la conversación se está volviendo tensa, es mejor parar unos minutos y dejar que lo ánimos se apacigüen.
6. Respeta a la otra persona
Es importante no ofender a la otra parte de la negociación, pues, como he dicho antes, no hay que tomárselo como algo personal. Las personas se entienden hablando y buscando los puntos en común. No hay necesidad de llevarlo al terreno personal.
7. Se asertivo
Ser asertivo es otra de las grandes cualidades que podemos poseer para relacionarnos positivamente con los demás y, especialmente, cuando queremos negociar. La asertividad es una forma de relacionarse respetuosa y no invasiva, en la que muestras y expresas tu opinión sin menospreciar ni dejar de respetar a los demás.
8. Ten autoconfianza
Para poder defender tu postura con autoridad y respeto hacia los demás, es indispensable confiar en uno mismo. Si no confías en tí mismo, es fácil dar tu brazo a torcer antes de tiempo y es complicado que puedas regular tus emociones de manera que consigas terminar la negociación de la manera que quieres.
9. Cede pero también gana
Es importante que entiendas que en una negociación no siempre vas a lograr todo lo que te propongas y que, en algunos casos, vas a tener que ceder. Ahora bien, que tengas que ceder no significa que vayas a regalarlo todo. Si cedes, por lo menos recibe algo a cambio, aunque no sea todo lo que esperabas al inicio de la negociación.
10. No estés a la defensiva
Ahora ya sabes que debes escuchar las necesidades de la otra persona, que no te lo debes tomar como algo personal y que, a veces, vas a tener que ceder. Por eso, debes mostrar una actitud abierta y optimista, sin estar a la defensiva y sintiéndote ofendido a las primeras de cambio. Esto te ayudará a aliviar tensiones y a fomentar el diálogo

3 de marzo de 2018

'La enorme sorpresa de la grasa' – La grasa saturada y el colesterol son fundamentales en una alimentación saludable

Historia en Breve

  • Los carbohidratos refinados, azúcar y grasas trans que se encuentran en los alimentos procesados son los principales transgresores alimentarios que causan cardiopatías, y no las grasas saturadas o el colesterol
  • Aunque los peligros de las grasas trans son cada vez más reconocidos, los productos recomendados para remplazarla – los aceites vegetales – pueden ser incluso más dañinos
  • Cuando se calientan, los aceites vegetales se degradan en productos de oxidación extremadamente tóxicos, como los aldehídos cíclicos, que causan inflamación severa y pueden dañar el tracto gastrointestinal
  • Esto se ha convertido en una norma cultural junto con una alimentación baja en grasa, no obstante, las tasas de enfermedades cardíacas se han disparado, lo que demuestra claramente que la grasa saturada no es un factor contribuyente
  • Los estudios han confirmado que los niveles más altos de colesterol están relacionados con una mejor salud y longevidad



Por el Dr. Mercola
Durante más de 6 décadas, la grasa saturada y el colesterol han sido injustamente incriminados como los responsables de las cardiopatías. Mientras tanto, las investigaciones han señalado reiteradamente que los carbohidratos refinados ​​son el verdadero enemigo, al igual que el azúcar y las grasas trans que se encuentran en los alimentos procesados.
La primera evidencia científica que relaciona las grasas trans con las cardiopatías y exonera a las saturadas fue publicada en 1957 por el difunto Fred Kummerow,1 bioquímico y autor de “Cholesterol Is Not the Culprit: A Guide to Preventing Heart Disease.” (El colesterol no es el culpable: Una guía para prevenir las cardiopatías).
Por desgracia, las pruebas de Kummerow fueron desplazadas por el “Estudio de los 7 países” de Ancel Keys,2,3 que relacionó el consumo de grasas saturadas con las cardiopatías. El resto, como dicen, es historia.
El reanálisis posterior reveló que los datos elegidos fueron los responsables de generar el vínculo de Keys, sin embargo, para entonces el mito de la grasa saturada ya estaba profundamente arraigado.
La sesgada investigación de Keys divulgó el mito referente a la alimentación baja en grasas y reformó la industria alimentaria en las décadas subsiguientes. Conforme se fueron evitando las grasas saturadas y el colesterol, la industria alimentaria en cambio optó por utilizar azúcar y grasas trans (que se encuentran en la margarina, manteca vegetal y aceites vegetales parcialmente hidrogenados).