El veganismo y sus “variantes” son cada vez mas populares. Las razones de seguirlo son variadas. Salud, ecología y/o respeto a los animales, son posiblemente las principales razones.
La mayoría de los supermercados ya tienen una sección, que sigue aumentando en su tamaño, de alimentos veganos. Para muchos consumidores, si algo es vegano es mas nutritivo y “mejor” para la salud. Debemos de tener cuidado porque esto no es necesariamente cierto. Un ejemplo de esto es el “queso” vegano que se muestra en la imagen.
Este producto es básicamente una mezcla de almidones, gomas y aditivos, lo podemos clasificar como super-procesado. Su contenido de proteínas es muy bajo y tanto su nivel de grasas saturadas como de sodio es muy similar a un”verdadero queso”.
A diferencia de su nivel de calcio (que también es muy bajo) su precio es bastante “real”. Muy respetable que un consumidor opte por evitar el consumo de productos de origen animal, la sociedad actual consume un exceso de estos alimentos, sin embargo el consumidor debe de estar consciente de revisar las etiquetas de los productos veganos procesados para evitar sorpresas.
El veganismo requiere esfuerzo y dedicación; es tener una alimentación consciente.