Andrea se acaba de incorporar a una empresa en donde está estrictamente prohibido saludar de beso a las personas, ya que las políticas de la empresa así lo establecen.
Esto con la finalidad de no prestarse a malos entendidos o dar pie a coqueteos. En caso de que lo hicieran se aplicarían sanciones mínimas como quedarse una hora más o entrar, igual, una hora antes.
Para ella que es una chica muy sociable la situación le incomoda demasiado y la obliga a cambiar su personalidad. Sin embargo, la empresa le queda muy cerca de su casa y tiene sus ventajas.
¿Consideras buena idea que Andrea cambie su forma de ser por un trabajo?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por comentar...