En China, la demanda de carne, sobre todo porcina, se disparó en los últimos 15 años por el crecimiento económico.
Los productores de proteínas del mercado mundial (carnes y pescados) tuvieron una tasa de retorno del 17 por ciento en el período 2012/2016, y superaron el índice global Standard & Poor’s 1200 por 6 puntos. Esto significa que los productores de proteínas experimentaron el mayor nivel de ganancias del sistema mundial.
La relación entre el valor del producto y el costo de los insumos aumentó en esta etapa 66% para la carne vacuna, 47% para las aves y 15% en las de cerdo; en tanto que trepó más de 300% en la producción de salmones (esencialmente provenientes de Noruega).
Esta situación de predominio de los productores proteínicos se contrapone con lo ocurrido en el resto de la producción agroalimentaria, que tuvo tasas de retorno de 7% o menos entre 2012 y 2016, 4 puntos por debajo de lo establecido por el índice global S&P’s 1200.
Por el contrario, los productos agroalimentarios en su conjunto, sin distinción entre commodities agrícolas y proteínas cárnicas o ictícolas, tuvieron un boom sin precedentes por su magnitud y elevación en el periodo 2007/2011.
Este fue el punto álgido del súper-ciclo de las materias primas, provocado por la irrupción de China y la India en el mercado mundial que modificó en sus raíces los términos de intercambio (relación entre el precio de las materias primas y los productos manufacturados) del capitalismo en el siglo XXI.
Significativamente, la tasa de retorno de los grandes traders de granos del mundo ha sido de sólo 3% en los últimos cinco años, y esto ha ocurrido cuando sus costos marginales de producción, transporte y logística han aumentado más de 30%, ante la necesidad de elevar la oferta frente a una demanda global que tiende a duplicarse en los próximos 20 años.
Esto ha ocurrido cuando los precios de los commodities agrícolas se han derrumbado más de 40% entre 2012 y 2016, como consecuencia de las cinco súper-cosechas norteamericanas, las más grandes de la historia.
Cargill, la mayor empresa agroalimentaria del mundo y la primera de las cinco grandes traders del sistema global (Cargill, ADM, Bunge, Dreyfus, y Cofco), tuvo un nivel récord de ganancias en 2017, con una tasa de retorno de 19% anual (2,840 millones de dólares) y ventas que superaron los 3,000 millones de dólares, 85% superiores a las de 2016.
La razón del éxito notable de Cargill han sido las ventas récord de carne vacuna y aves, así como el resto de las variantes cárnicas, dirigidas fundamentalmente al mercado chino, el primero del mundo.
Cargill es una de las tres empresas más beneficiadas (las otras dos son Tyson Foods y la brasileña JBS) por la apertura del mercado chino de carne vacuna, acordada por los presidentes Donald Trump y Xi Jinping en la reunión cumbre de Palm Beach, Florida (EUA), que tuvo lugar el 6 y 7 de abril de este año.
El mercado chino de carne vacuna es un negocio de 2,500 millones de dólares anuales, arrastrado por la gigantesca demanda de la clase media de esa República Popular, constituida por unas 300 millones de personas con ingresos per cápita comparables a los de los norteamericanos (35,000 a 45,000 dólares anuales).
La demanda de carnes en China arrastra el crecimiento de la producción proteínica mundial y es un proceso que está sólo en su fase inicial.
Esta semana, innovador seminario sobre proteínas en México
En materia de alimentación, después del agua, las proteínas son la segunda sustancia más importante del cuerpo, pues determinan la forma y estructura de las células y dirigen casi todos los procesos vitales. Formadas por aminoácidos, cumplen funciones imprescindibles en la estructura ósea, movimiento, sistema inmune, hormonas, digestión y transporte de nutrientes necesarios para un sano desarrollo.
La especialización en la producción y aporte de proteínas es una de las grandes tendencias dentro del sector alimentario, desde snacks hasta bebidas pasando por todo tipo de cárnicos, razón por la cual Alfa Promoeventos presenta “TecnoProteína, Seminario de Aplicación de Proteínas”, a celebrarse los próximos 5 y 6 de septiembre en el Crowne Plaza WTC de la Ciudad de México.
Se trata de una jornada de actualización profesional para los tomadores de decisiones de las empresas alimentarias en la que se demostrará el gran valor que representan las proteínas en el desarrollo de nuevos productos o la fortificación de los ya existentes, con el objetivo de fortalecer la competitividad de las empresas dentro del nuevo y cada vez más competido mercado de los alimentos y bebidas funcionales.
Fuente: Clarín (con edición de Alfa Editores Técnicos)
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