El material extraño se puede introducir como un contaminante microbiológico, físico o químico durante la producción o distribución. Las fallas en el diseño del equipo, los problemas estructurales y los empleados que manejan los productos pueden conducir a una posible contaminación del producto. Un programa de control de materiales extraños bien desarrollado permite a la planta controlar las condiciones que podrían permitir que estos materiales contaminen los productos.
Uno de los elementos clave del programa de control de materiales extraños es abordar la presencia de contaminación física. Los dispositivos de detección de materiales extraños agregan un nivel adicional de seguridad para los productos. La revisión de los hallazgos hechos por los dispositivos de detección de materiales extraños proporciona información importante sobre lo que se ha introducido y su origen. Indican una falla en un programa de requisitos previos que fue diseñado e implementado para evitar la contaminación.
Los imanes están limitados a metales ferrosos, y no capturarán metales no ferrosos. Cuanta más acumulación en un imán, menos efectiva se vuelve. Revise la debilidad de los imanes al menos una vez al año.
Las mallas tamizadoras se usan normalmente para productos finamente molidos, como la harina. Los relaves deben inspeccionarse diariamente y los resultados deben ser documentados. Los tamices se deben desmontar semanalmente para limpiarlos e inspeccionar las pantallas.
Los filtros utilizados deben inspeccionarse antes y después de su uso. Todos los filtros deben instalarse en áreas de fácil ubicación.
Las unidades de rayos X se utilizan para identificar objetos distintos del metal en los productos alimenticios.
Las arandelas de botellas o latas solo eliminan la contaminación física.
Los escamantes eliminan el material extraño en función del peso y la densidad.
No puede ser efectivo el tener un programa documentado y detallado de control de material extraño si los empleados no están al tanto de las acciones que deben tomar cuando ocurre un evento. Con demasiada frecuencia, los empleados que no han sido capacitados no entienden el programa, y no verán nada incorrecto con un producto rechazado. A menudo, los empleados no capacitados volverán a colocar el producto rechazado en la línea de producción. Una vez que esto sucede, se vuelve imposible examinar el producto y encontrar la razón del rechazo. Esto coloca a su empresa en riesgo de retiros y demandas una vez que el producto está en el mercado.
Todos los empleados responsables de monitorear un dispositivo de material extraño deben estar debidamente capacitados. Los programas de entrenamiento deberían incluir:
- El propósito de cada dispositivo y cómo funciona.
- Una revisión detallada de los procedimientos que se llevarán a cabo en el dispositivo.
- Cómo completar correctamente la documentación y la importancia de esta tarea.
- El curso de acción a seguir si hay un hallazgo significativo. Los empleados deben saber a quién notificar, qué hacer con el producto y qué pasos adicionales se deben seguir.
- La documentación que se debe mantener, dónde se guarda durante las operaciones y qué hacer con ella al final del turno o del período de producción.
- El procedimiento para corregir un error cometido al escribir los datos en el documento. Los empleados deben marcar una sola línea a través del error y registrar la corrección y sus iniciales. No es aceptable borrar o encubrir el error.
Use esta útil lista de verificación que le compartimos, para evaluar a su planta de alimentos en lo concerniente a material extraño.
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